martes, 25 de agosto de 2015

AAR MWiF (XIII): llegó la lluvia y el barro. ¿Se repetirá la historia?

En el impulso anterior Alemania se quedó rozando la misma cantidad de puntos de victoria que Rusia. Sólo necesita tomar un par de ciudades para asegurarse la victoria.

Impulso alemán:

Entramos en el primer impulso Otoñal, y llega la temida lluvia. Nos va afectar de diversas maneras:
- Los combates usan una columna más a la izquierda de la proporción de ejércitos. Así, un 4:1 se resuelve con la columna 3:1
- La efectividad de los aviones se reduce a la mitad
- La distancia de suministro de un HQ pasa de 4 a 2. Lo que hace que gran parte del frente se paralice al estar demasiado lejos de un HQ.
- El movimiento sobre un hexágono cuesta el doble

Afortunadamente, en el Sur de Rusia sigue haciendo buen tiempo, e intentaremos aprovecharlo. Alemania está sólo a dos puntos de victoria de ponerse por delante, así que con tomar Moscú, Leningrado o dos ciudades menores será el virtual ganador de la partida, ya que es muy difícil que Rusia recupere ninguna ciudad.

No realizamos ningún ataque aéreo, así tenemos más movimientos para acercar la Luftwaffe a sus próximos objetivos.

En el Norte, seguimos intentando acabar con el 2nd Arm soviético antes de acosar Leningrado



En los alrededores de Moscú tenemos a gran parte del ejército sin suministros, así que intentaremos avanzar sólo en una posición.



En el Sur, aprovechando el buen tiempo acosamos Dnepropetrovsk y limpiamos el camino hacia Sebastopol



Todos los combates son muy favorables (7:1). Todos los ataques se resuelven favorablemente, excepto el del sur de Leningrado. Sacamos un fatídico 1 en el dado, que nos deja todas las unidades desorganizadas (incluido el HQ).



Impulso soviético

La Unión Soviética no puede hacer mucho más que acumular fuerzas allí donde hay que resistir y esperar el ataque alemán. Movemos las unidades de Moscú para dejar las más fuertes en la propia capital. En el resto del frente, hacemos movimientos mínimos.



Resumen: Alemania tiene la victoria al alcance de la mano. Sin embargo, Rusia está bien protegida ahora en todas las ciudades, y el mal tiempo requiere un ataque importante para hacerse con ellas. Alemania no debería tener prisa, y acercar la Luftwaffe para asegurarse un ataque factible.






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