miércoles, 27 de enero de 2016

AAR Guadalcanal XIII (Julio/Agosto 1942. Impulso 9, Japón): Invasión en el Pacífico Sur

En el impulso anterior vimos como los aliados hacían una redistribución estratégica de sus tropas, y cómo la Royal Navy bloqueaba el Mar de Arabia para prevenir una invasión proveniente de Sri Lanka.

El turno se está terminando y, dado que en la zona de Monzón Meridional el clima es bueno, vamos a intentar hacer un desembarco para acabar el turno.

El Mar de Arabia se encuentra en tormenta y tiene 5 acorazados británicos dispuestos a interceptar la invasión, por lo que queda descartado.



La segunda opción, es una incursión en el Pacífico Sur. Tenemos ya una TF en el Mar de Coral esperando a que aclarara el tiempo para hacer una invasión.



Desde el Mar de Coral no podemos invadir ningún objetivo que puntúe, así que nos acercaremos a ellos para intentarlo en un turno posterior. Port Villa es una pequeña isla en las Nuevas Hébridas con puerto adyacente al Mar de Coral, Nueva Zelanda y las Solomon, por lo que es buen lugar desde donde lanzar una invasión posterior.

Port Villa, en el centro del mapa

Lanzamos una TF desde Singapore formada por el CV Hoshio y BB Fuso para apoyar a la TF invasora situada en el Mar de Coral.



El CA Idzumo se encuentra también en Singapur, pero tiene un rango inferior y no alcanzaría el destino. El transporte con los marines llega en la sección 0, y por tanto no podría invadir, aún así lo llevamos para poder acercarlo para futuras invasiones.

En el Mar de las Solomons se encuentra un TF americano con uno de los pocos portaaviones que les queda intactos, el CV Hornet.



El Hornet tiene una capacidad de 5, superior a los portaaviones japoneses situados en el Mar de Coral



Por tanto, ¿arriesgará la US Navy un portaaviones en inferioridad numérica, pero superioridad cualitativa? Su sola presencia ya es amenazadora, y la flota japonesa tendrá que desviar parte de la fuerza aérea en la zona a cubrir el cielo de la invasión, tanto si el Hornet participa en la defensa, como sino. Después de añadir el apoyo de los cañones de los acorazados japoneses a la invasión, ésta tiene un ratio de 7:1, por lo que la fuerza japonesa no necesita de un apoyo aéreo fuerte, y usará bastante de sus portaaviones en funciones “defensivas” con cazas listos a interceptar el Hornet. Los americanos, vista la resistencia aérea esperada, y las pocas posibilidades de cambiar el curso de la invasión, deciden no arriesgar el Hornet.

La invasión acaba en éxito japonés. El impulso acaba después de alguna reorganización de las unidades aéreas.

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