Todos
los aliados pasan con excepción de la URSS para aumentar las posibilidades de
finalización de turno un 10%.
Dada la
extrema gravedad de la situación, la Unión Soviética declara la retirada total
de las tropas del frente. Las que estén desorganizadas y no se puedan mover,
quedarán a su propia merced.
Enviamos
por tren una infantería de Briansk a Moscú. Si volviera a nevar, las tropas
finlandesas podrían pasar por los pantanos congelados y llegar a Moscú.
Abandonamos
Smolensk y retrasamos como podemos (sólo podemos mover 1 hexágono por estar
adyacente al enemigo) en dirección a Moscú el resto de tropas en el norte.
De
igual forma movemos un hexágono fuera de Kiev (aunque se hacen tapón entre
ellas y no pueden salir todas) abandonando una unidad aérea I-17 en tierra.
En
Siberia movemos la caballería a una ciudad con intención de llevarla por tren
al frente en el próximo impulso, aunque abandonemos la defensa de la frontera.
Koniev,
a riesgo de quedar desorganizada y no poder retroceder hasta Moscú reorganiza 4
unidades del Ejército Rojo. Se podrán defender mejor (sin el +1 que gana el atacante contra una unidad desorganizada) y mover al siguiente impulso.
El
turno no acaba, y la situación al final del verano es dramática.
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